lunes, 7 de enero de 2013

Propósitos Crafteros para el 2013

Es inevitable: llega año nuevo y todos nos hacemos un montón de propósitos que, seamos sinceros, no solemos cumplir. Que si hacer dieta para bajar esos kilitos que nos sobran, que si apuntarnos a un gimnasio, que si aprender Inglés... Yo este año, a parte de los obvios, típicos y comunes propósitos, me he propuesto otros relacionados con el mundo craftero. Algunos de ellos ya me los propuse el año pasado, pero con el trabajo que encontré ya habéis visto el tiempo que tuve para llevarlos a cabo... Así que como este año tengo muchas ganas de cumplirlos, porque esto de las manualidades engancha y me gusta muchísimo, los hago públicos para que seáis testigos de mis buenas intenciones.

1. Hacer al menos un proyecto por quincena (arcilla polimérica, foam, fieltro, reciclaje.... de lo que sea) y una colección por estación.
2. Aprender una técnica nueva de arcilla polimérica al trimestre.
3. Introducirme en el mundo del Scrapbook.
4. Repostería creativa: aprender a decorar cupcakes, cakepops...
5. Hacer un curso por semestre, también de lo que sea, incluyendo la repostería creativa.

Y para los dos últimos puntos, los Reyes Majos (sí, sí, majos) me han echado ya una mano regalándome este kit de cupcakes tan chulo.
¡Estoy deseando estrenarlo! De momento consigo que los cupcakes que hago queden ricos, ricos y con fundamento. Mi favorito (y creo que el de todos aquellos quienes han probado mis cupcakes, especialmente mi novio que es mi catador oficial/conejillo de indias) es el de zanahoria con cheesecream. También he hecho el de vainilla con chocolate-cheese cream, que también está para chuparse los dedos; y el de chocolate blanco con buttercream de frambuesas. De este último, el bizcocho es delicioso, pero personalmente el buttercream no me gustó mucho. Terminé poniéndole también queso en crema, a pesar de que la receta original no lo llevaba y añadiendo más mermelada de frambuesa de la que decía la receta, porque el sabor a mantequilla era muy obvio. Y al final, aunque conseguí mi propósito y estaba bueno, la verdad es que me sabía un poco a chicle y no creo que la repita, al menos siguiendo esa receta.
Pero una asignatura pendiente siempre era la decoración, ya que mi manga pastelera y yo no nos llevamos demasiado bien. ¡Pero fijaos qué manga pastelera tan chula trae este kit! De silicona de platino y con varias boquillas, ¡seguro que ahora no se me resiste! Creo que probaré todas las boquillas en la misma tanda. Lo mejor es que con esta manga se puede aprovecha toda la crema porque se puede rebañar muy bien (que, como todo el mundo sabe, rebañar es lo mejor de hacer tartas) y su lavado también es muy sencillo.
También trae unos bonitos moldes de colores alegres de silicona, así que adiós a esos papeles que en su envase parecen tan bonitos y que cuando salen del horno son prácticamente transparentes. Estos además, más ecológicos, ya que se lavan y se vuelven a utilizar.
Pues eso, prometo fotos de mi estreno con el kit (bueno, de mi primer estreno exitoso del kit, jeje). Y yo que quería empezar la dieta mañana.... :P

¡Besukos!

Recuerda que los modelos que aparecen en el blog se pueden personalizar por completo. Para cualquier consulta, sugerencia o petición: info.taruka@gmail.com

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